Por su contenido en “azúcares lentos” (fuente de energía), en proteínas (constituyente muscular), en fibras (excelentes para la digestión), y su contenido muy bajo en grasa, el pan es un alimento esencial e indispensable para la salud del ser humano.
Nuestra variedad de panes son elaborados según un método francés a base de un fermento natural llamado “levain”. A la diferencia de los panes elaborados tradicionalmente con levadura panadera fresca o seca, el pan en base de levain tiene cualidades incomparables sobre el gusto, la conservación y la digestión.
Muy apreciado por los aficionados, el pan con levain tiene un sabor más agradable y sutil. Los panes obtenidos son consistentes, su corteza es más gruesa y crocante, y su miga tiene una repartición de aire irregular dando un aspecto más rústico y natural.
Otra ventaja importante es la conservación. El pan elaborado en base de levain envejece lentamente y puede conservarse tranquilamente de dos a tres días. Para mejorar su conservación y guardar su textura inicial recomendamos guardarlo en un “armario especial para pan”, o envuelto en un paño de cocina o en una funda de papel.
Por otra parte, desde un punto de vista dietético, el pan elaborado con levain se digiere mejor, debido que no contiene levadura o contiene en una cantidad mínima (entre 0,2% y 1%). Los panes tradicionalmente elaborados con levadura panadera contienen entre 2% y 3,5% de levadura según las recetas o variedades. También, bajo la acción del levain, durante la fermentación las bacterias se alimentan del almidón, el cual se degrada en maltosa. Esta transformación facilita la digestión. En fin, estas bacterias permiten la aparición de fitasas elemento esencial para el trabajo de los intestinos que neutraliza el ácido fítico particularmente agresivo para las reservas cálcicas del ser humano.